La vocación de hermano y de hermano-sacerdote

El espíritu y la vida diaria de la vocación religiosa "domini..."

"Avanza en tus descubrimientos del amor,
conviertense en apóstoles del amor!" (Madre Marie Augusta)

Espíritu de consagración: :

Buscar la perfección del amor :

Dios es Amor y llama a sus almas elegidas a perseguir, sin cansarse, la adquisición del amor perfecto: "la búsqueda de la caridad perfecta por medio de los consejos evangélicos tiene su fuente en la doctrina y el ejemplo del divino Maestro y aparece como un signo luminoso del Reino de Dios" (Preámbulo del Decreto Perfectae Caritatis del Concilio Vaticano II).

Respondiendo al llamado de Jesús al amor :

« El Cantar de los Cantares, bien interpretado como una inspirada llamada al amor perfecto que responde al incomparable amor del Esposo divino, expresa el gran deseo de Jesús de tener almas corredentoras, que se unan profundamente a Él para dar a luz con Él a muchas almas para el Cielo. Toda persona consagrada, ya sea con vocación únicamente contemplativa o con vocación contemplativa y apostólica, recibe esta misión cuya fecundidad proviene sobre todo de su profunda unión con Jesús Salvador a través de la fecundidad del Amor crucificado. »

Padre Lucien-Marie Dorne, fundador

  • Vivir la radicalidad del Evangelio a través de la profesión de los consejos evangélicos: Pobreza, a través de la dependencia de la Divina Providencia, castidad, obediencia, en continuidad con la gran tradición religiosa de la Iglesia.
  • Vivir la identificación con Jesús a través de la oración: "Es a través de la oración duradera y frecuente, a través del apego amoroso a la persona divina de Jesús que se puede lograr la colaboración con él".  Todos los días, misa, meditación, adoración, oficio divino cantado en común, lectura espiritual, gran silencio por la noche...
  • Vivir el espíritu de familia de la Sagrada Familia de Nazaret: una Familia que se esfuerza por poner en primer plano la unidad en la caridad y el Amor fraterno en un grupo de oración (cordée) al servicio de la ascensión espiritual, como nos recuerda el lema legado por nuestros fundadores: "Ut Sint Unum" (¡Que sean Uno!).

Una Familia al servicio de la educación de los corazones :

Concretamente,

  • Un Padre y una Madre al servicio de la educación integral de los hermanos y hermanas, llamados a ser a su vez educadores.
  • Una sola familia, la familia "Domini", del Señor, con "casas" repartidas por toda Francia, así como en Alemania y Roma, unidas en gran unidad en torno a la Casa Madre, lugar de fundación, fuente del carisma y casa de formación.
  • Una Familia Misionera a través del resplandor de este espíritu de familia: una misión llevada por todos .

Vivir la Consagración al Inmaculado Corazón de María, Nuestra Señora de las Nieves, para convertirse en sus pequeños instrumentos para acelerar el triunfo de su Corazón y responder a los llamados de Fátima, "mensaje profético para la Iglesia y el mundo de hoy". "(Benedicto XVI)

Para ir un poco más lejos : profundizar aqui la espiritualidad Domini.

Apostolado: la misión de un apóstol del amor al servicio de la educación de los corazones

El Corazón de Jesús tiene sed de los corazones de todos los hombres por los que dio su vida y a los que quiere salvar. Para esta misión, se entregó a sí mismo sin importar el precio. "El regalo de Dios es el nombre de Jesús, es su historia. Darse a sí mismo es la necesidad de su amor", frase que repetía con alegría Madre Marie-Augusta.

Esta convicción de la necesidad del apostolado, para ella y posteriormente para la familia que iba a fundar, no fue evidente desde el principio, pero fue el fruto del trabajo del Espíritu Santo en ella. De hecho, antes de unirse al "Equipo de Nuestra Señora de las Nieves" que se convertiría en el embrión de la futura "Familia Misionera de Nuestra Señora", la Madre Marie-Augusta deseaba la contemplación pura, pensando que esta era la vida perfecta que Jesús deseaba para ella. Fue gracias a un Padre jesuita que predicó un Retiro sobre el Sagrado Corazón de Jesús y los Ejercicios de San Ignacio, que comprendió que Jesús fue el primer misionero y que el apostolado además de favorecer la unión con Dios para el llamado a la vida apostólica permitía una unión aún mayor del sacerdote o misionero consagrado con el Corazón de Jesús. Nuestro Señor, de hecho, además de ser contemplativo en su vida pública, fue también el Buen Pastor, yendo en busca de todas las ovejas.

Esta intuición de Madre Marie-Augusta es el fundamento de esta certeza para nuestra Familia Misionera:

« Lo que hace a un apóstol del amor es, en primer lugar, su intensa actividad interior, mucho más que su actividad exterior, pero sin embargo, es necesario tener ambas. ».

Vivir la vocación de apóstoles del amor al servicio de todos:

Nuestra misión se dirige de manera especial a las familias, por el profundo carisma familiar que recibieron nuestros fundadores. Pero es también para todos, al servicio de la educación integral, y por lo tanto en primer lugar la educación espiritual de la persona: niños, adolescentes, jóvenes, familias, adultos de todas las edades, enfermos... a través de la formación (catequética, espiritual), acogiendo en nuestras casas "centros espirituales"...

Vivir al servicio de la educación de los corazones :

Educar en la oración perseverante, en el ascenso espiritual en el combate espiritual, en la formación doctrinal, tan necesaria hoy en día para fortalecer la fe y permanecer fiel a la enseñanza de la Iglesia.

Para ir un poco más lejos : profundizar aqui la mision de los apostoles del Amor.

Vida religiosa y sacerdocio :

« Incluso los sacerdotes deben ser ante todo religiosos».

(Padre Lucien Marie)

Primacía de los votos perpetuos y la vida religiosa :

Los hermanos "no sacerdotes" tienen realmente una vocación específica y auténtica, que se manifiesta en la renuncia a todo lo que podría entenderse como gloria humana. La vida de los hermanos se realiza en la humildad, en el más completo desinterés, para la sola gloria de Dios, y así dar un fuerte testimonio que sólo Dios basta para llenar una vida. Son los únicos que dan este testimonio, porque para las mujeres no hay otro camino que el de la vida religiosa, mientras que para los hombres existe la posibilidad del sacerdocio. Si no lo hicieran, la Iglesia no podria gozar de este camino querido por Dios y que es de gran valor. (de las palabras del Padre de Villanfray)

La vocación de hermano y el servicio sacerdotal o diaconal:

Para el servicio de la comunidad, su misión y su carisma para la Iglesia, es bueno que los hermanos puedan ser misioneros como sacerdotes o como diáconos. No se trata de una misión para encargarse de las parroquias, sino para participar en la misión de educar los corazones de la Familia Misionera a través del servicio insustituible del oficio sacerdotal y de la dispensación de los sacramentos, o a través del servicio diaconal. Sin embargo, no todos están llamados a ello, y para manifestar que el fundamento de una vida religiosa es sobre todo su consagración definitiva a Nuestro Señor a través de la profesión de los votos perpetuos, todos nuestros hermanos, incluidos los hermanos sacerdotes, son llamados "hermanos". En la Familia Misionera de Nuestra Señora, por lo tanto, sólo hay "hermanos", y religiosos, sin distinción, ya sean sacerdotes para llevar a cabo el servicio sacerdotal de la comunidad, ya sean hermanos, o incluso diáconos permanentes.

Vida cotidiana :

Estos horarios son los de la Casa Madre y los de otras casas, especialmente los centros espirituales; aunque pueden variar según la casa y las necesidades del apostolado, los tiempos de oración seran siempre los mismos.

  • 6h30 : meditación silenciosa
  • 7h00 : laudes
  • 8h00 : estudio silencioso
  • 9h00 : misa
  • Trabajo/estudios/apostolado
  • 12h00 : comida
  • 13h15 : quince minutos de oración silenciosa
  • 13h30 : oficio del medio día
  • Trabajo/estudios/apostolado
  • 16h30 : exposición del Santísimo Sacramento. Cada Domini en adoracion media hora.
  • 18h00 : rosario, vísperas, bendición del Santísimo Sacramento
  • 19h00 : cena
  • Completas

Gran silencio de la noche : de completas a laudes.

¿ Qué quiere hacer ?